Señor Pene, Señora Cuca.
Ester Cuca, Edwin Pene. Javier Chocha, Nubia Marica, son solo algunos personajes que heredaron apellidos poco comunes, gracias a los cuales sus vidas son algo diferentes.
Presentar su documento de identidad, o decir su nombre y apellido en voz alta en público es causa de pena, asombro, risas escondidas, burlas hipócritas etc.
A unos les da más pena que a otros, algunos dicen que se sienten orgullosos de no ser comunes, otros ha pedido el cambio y gracias a esto son apellidos en extición.
Tal vez las situaciones más incomodas fueron en épocas de colegio y universidad donde la maldad de muchos compañeros hasta causo peleas a puño limpio, a mero mechonazo y cachetada.
Muchos ya se resignaron y ni hacen el esfuerzo de cambiarlo a pesar de quela ley lo permite.
Maldad o no a todos nos causa gracia y curiosidad esta extraña condición
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